viernes, 26 de noviembre de 2010

~Hands~

Yay!! *-* Y como soy una psicópata feliz (?) porque la gente me lee y dice cosas bonitas, a falta de uno, subo DOS drabbles!!! La parte mala es que cualquier otra cosa me queda "por escribir" esto es lo último escrito/tanscripto que tengo... pero las ideas no se agotan, y ya que pasen los exámenes me abocaré a la escritura, yeah!!

Este mini mini drabble [poco más de 300 palabras] está basado en un hecho real... sí!! Viva yo y mi obsesión por la verosimilitud!! xD Resulta ser que el 10 de julio los niños estuvieron en cierto programa al que siempre los invitan a jugar, promocionando el JUMP No.1 y eso... Y en el juego sucedió lo que relato en el primer párrafo. Por supuesto, aquí el video ^^ En 2:30 sucede el hecho (?)

Ya, los dejo con sus dos minutos de lectura ligera. Las dedicatorias son las mismas de siempre... y este es MÁS inocente y MÁS rosa que los anteriores... sí!! Eso es posible!! xxDDD CUIDADO!! Leer los dos drabbles seguidos puede provocar una sobredosis de azúcar... sistah lo comprobó LOL

Douzo!! ^__^


Hands


Yuuto, Yamada y Chinen caminaban de regreso a casa, luego de la grabación del Osama no Brunch. Hey!Say!7 había ganado el juego, como siempre, y el dato anecdótico de esa emisión era que Yamada y Chinen se habían golpeado mutuamente al tratar de alcanzar el pulsador.


Los tres iban hablando de tonterías sin sentido, hasta que al llegar a una esquina, el más alto se detuvo.


  • Bueno, chicos, hoy me voy por aquí – ante los rostros confundidos de sus amigos, Yuuto se sonrojó y bajó la cabeza, hablando bajito. – Es que quedé con Kaori... ya saben...

Los otros no pudieron evitar reír un poco por los nervios del chico, pero luego de disculparse le desearon suerte y lo dejaron marchar, siguiendo su propio camino en silencio.


Chinen miró su mano izquierda. A decir verdad ya ni siquiera sentía molestia, pero incluso ese choque accidental con la mano del mayor se había sentido tan... cálido... Miró a su acompañante disimuladamente, y enseguida desvió la vista.


Yamada venía perdido en sus propios pensamientos cuando notó un cosquilleo en la palma de su mano derecha, viendo que aquello que lo provocaba eran las puntas de los dedos de su compañero.


  • ¿Te hice daño? – preguntó éste suavemente, rozando con delicadeza la mano del mayor.

  • Claro que no, apenas si lo sentí... – respondió con el mismo tono suave y calmado. – ¿Tu mano está bien? – interrogó, devolviéndole la caricia.

  • Sí, ya no duele... – hizo una pausa. – Tú nunca podrías lastimarme, Yama-chan...


Se dedicaron apenas un tímido reojo y, sonriendo al tiempo que sus mejillas tomaban un ligero tono rosado, entrelazaron sus dedos, y siguieron caminando así, sin decir nada.


Sí... quizá eran demasiado jóvenes para entenderlo... quizá aún no estaban listos... pero les gustaba, se sentía bien... y aquel cálido contacto era demasiado agradable como para querer separarse.



~Fin~


Ojalá les haya gustado n_n Comments are love~ ♥


La Casa del Lago

Hola hola!! Sí, aquí yo de nuevo, luego de mucho tiempo para publicar, en esta oportunidad, un drabble ^^ La pareja es la misma, y el género, aun mas fluff xD

El título es por la película homónima, un romance en una paradoja espacio-temporal (?) Protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock. Mi lado rosa, el que escribe este tipo de fics, ama esa película. No sé, es linda LOL Resulta ser que la noche anterior la encontré en la tv y luego se me ocurrió esta historia... a la mañana siguiente, con pocas horas de sueño y viajando en colectivo con mi hermana xD

Por si no la vieron, les dejo el argumento ;)

Y aquí el video de la escena final, a partir de 3:00 más o menos *-*

Como siempre, dedicatorias:

- Flancito: como dije, todos mis fics de HSJ dedicados a ti, por hacer lo mismo con los tuyos y conmigo ^o^ Y porque ahora estamos haciendo un rol YamaChii/InooDai/HikaBu/lalala xD

- Sistah: beta como siempre... también la persona a quien le conté la historia antes de escribirla... aunque me digas que te dan diabetes mis cuentitos azucarados, te quiero ♥

- Yukkissa: Yukki~nee~chan!! Apenas te conozco, pero me hiciste muy feliz con tu comentario anterior, y diciéndome que te gustó mucho mi otro fic... por eso te lo dedico *O*

En fin, aquí mi pequeño terroncito de azúcar n_nU

Douzo!! ^__^

La Casa del Lago


  • ¡Yama-chan! Nee, nee, ¿quieres venir a casa? – Ryosuke estaba juntando sus cosas cuando sintió un tirón en su manga, y al voltear se encontró con la brillante sonrisa de Chinen.

  • ¿Ah? Pero pensaba estudiar para...

  • No tenemos examen sino hasta el lunes, estudiaremos el fin de semana... Hay una película que quiero ver, pero no me gusta si estoy solo, y no hay nadie en casa... ¡Di que sí! – el menor le dedicó su mejor mirada implorante, y Yamada no pudo negarse. Con un suspiro accedió.

Lo cierto es que le daba algo de miedo quedarse a solas con Chinen, y más desde que habían comenzado su reciente “noviazgo”... si así se podía llamar a aquella relación tan inocente, que apenas incluía unos cuantos besos castos, caricias tímidas y miradas cómplices. Se dejó llevar, buscando cualquier tema de conversación para disimular su nerviosismo.


  • Chii, ¿qué clase de película es? No será d-de fa-fa... fan...


El más bajito no pudo contener la risa ante la cara de horror del otro. Sabía que le aterraban los fantasmas, y aunque le resultaba bastante divertido, no era tan cruel como para hacerle ver algo que temía tanto.


  • No te preocupes, solo es una linda historia de amor... – sonrió soñador, pero el mayor bufó, alegando que las películas románticas eran tonto cuentos de hadas, absolutamente irreales. Yuri le sacó la lengua.

  • Tendrás que aguantarte, porque resulta ser que tu novio es una niña fantasiosa y cree que eres su príncipe azul.


Ryosuke se quedó de piedra, y su compañero, sonriendo triunfal, dio media vuelta retomando la marcha. El mayor aún no se habituaba a la idea, pero Chinen, al contrario, no tenía pelos en la lengua para hablar de esas cosas... de hecho, parecía disfrutar el dejarlo mudo.


Luego de unos segundos reaccionó y apuró el paso para alcanzar al menor, que con una sonrisa tímida buscó su mano con la propia. Con las mejllas coloradas y sonriendo de igual forma, Yamada entrelazó sus dedos, y continuaron su camino en silencio.


Al llegar, el dueño de casa preparó la merienda con una rapidez sorprendente y la sirvió en la mesita de centro, sentándose junto a su invitado luego de poner la película en el reproductor. Dejó caer la cabeza en el hombro del otro, riendo bajito, mientras la historia empezaba.


La tarde transcurrió tranquilamente, y aquel que se había quejado del romance se pasó llorando no menos de la mitad del film... Chinen trataba de ocultar su risa, porque le encantaba que su “Yama-chan” fuera tan sensible y no se molestara en disimularlo. Todo le fascinaba en él: sus habilidades para en canto y la actuación, su gracia natural para bailar, la simplicidad con que podía pasar de una performance en la que se veía muy kakkoii a ser el chico más kawaii sobre la Tierra... Ryosuke Yamada era sencillamente perfecto, y tenerlo a su lado, lo único necesario para ser feliz.


Al fin, la escena final. Los protagonistas lograban encontrarse y lo celebraban con un beso apasionado. A Chinen le brillaban los ojos, mientras su compañero se mostraba más emocionado que antes. Empezaron a pasar los créditos, Yamada suspiró secando sus lágrimas y el menor susurró, para no romper la atmósfera:


  • ¿Sabes, Ryo-chan? Ya había visto esta película antes. Más de una vez.

  • ¿Ah, sí? – fue todo lo que atinó a responder el aludido, en el mismo tono. No tenía idea de por qué su compañero habría visto el film varias veces, pero sabía que si lo comentaba no era porque sí. Esperó que prosiguiera.

  • Ajá... La primera vez, al ver el final, pensé: “¡Cómo me gustaría que el amor de mi vida me besara así!”. Pero en ese momento todavía no lo había encontrado... – bajó aun más el volumen de su voz – … o quizá, más bien, es que no me daba cuenta...


Rehuyó la vista, sonrojado, y continuó.


  • La segunda vez ya sabía quién quería que me besara.. pero estaba convencido de que no correspondía mis sentimientos.


Suspiró, cerrando los ojos un segundo, pensando las palabras correctas. Ryosuke lo miraba apenas, guardando silencio. Chinen volvió a hablar, con más seguridad.


  • Y esta es la tercera vez – apretó levemente la mano de Yamada, buscando su mirada. Se notaba nervioso, pero decidido. – Tengo a la persona que amo a mi lado... solo me falta mi beso.

Su expresión se volvió casi suplicante, y con ese color en sus mejillas se veía tan adorable... El mayor suavemente se acercó, y acarició su rostro antes de cerrar los ojos y sellar los labios del otro con los propios. Los movió despacio, con algo de torpeza en un principio... Cuando el menor entreabrió la boca, permitió que sus lenguas se encontraran, acariciándose y reconociéndose... Chinen le pasó los brazos en torno al cuello, mientras Yamada enredaba los dedos en su cabello, profundizando el contacto... Luego de unos momentos se separaron, con las respiraciones algo alteradas, las mejillas totalmente rojas y sonrisas tímidas. Para liberar tensión, el más pequeño rompió el silencio.


  • Wow... Keaunu Reeves no debe besar así ni en sueños... ¡Muérete de envidia, Sandra Bullock! – bromeó, recibiendo un golpe cariñoso del mayor.

  • ¡Baka! – lo abrazó, y ambos rieron, felices, y más seguros que nunca.

Definitivamente, su amor sería para siempre, en su propio cuento de hadas.


~Fin~


Espero que les haya gustado!! *-* Sus comentarios serán bien recibidos, animan, y las críticas constructivas ayudan a mejorar!! ^^